miércoles, 15 de mayo de 2013

Adolescencia y drogas.

La adolescencia es una etapa crítica para iniciarse en el consumo de alcohol, tabaco y otras drogas y, por tanto, también para su prevención. A los cambios biológicos y psicológicos propios de la adolescencia se unen en la actualidad una serie de factores sociales y económicos que favorecen el consumo de drogas en unas edades cada vez más precoces. Nunca como ahora los jóvenes han tenido tanta autonomía, libertad y poder adquisitivo, lo que es aprovechado por la industria del ocio y por otros sectores económicos (música, ropa, telefonía móvil, etc.) para estimular el consumo juvenil de todo tipo de productos, entre los que las drogas no son una excepción.3

Los ámbitos de socialización tradicionales (escuela y familia), aún siendo muy importantes, están perdiendo fuerza en las sociedades modernas. Su capacidad de control compite cada vez en mayor medida con otras fuentes de influencia social como son los medios de comunicación y las nuevas tecnologías, a las que hay que añadir, en el caso de los adolescentes, al grupo de amigos y compañeros.Como pone de manifiesto la encuesta escolar sobre drogas (DGPNsD, 2002), un 76% de los estudiantes españoles de 14 a 18 años ha consumido bebidas alcohólicas alguna vez en la vida y un 60% ha fumado en alguna ocasión. Los porcentajes de consumo habitual también son elevados, llegando al 27% en los estudiantes para el consumo de alcohol todos los fines de semana y al 22% para el consumo diario de tabaco.4Los adolescentes tienen los primeros contactos con el alcohol y con el tabaco a una edad promedio que ronda los 13 años, iniciándose en el consumo habitual de estas sustancias entre los 14 y 15 años. Dentro del grupo de estudiantes que han consumido bebidas alcohólicas en el último año, más del 43% ha fumado en alguna ocasión y más del 35% ha probado el cánnabis. Cuando el grupo elegido son los
estudiantes que han fumado alguna vez, el 95% reconoce que también ha consumido alcohol y el 58% cánnabis.

Son datos que ponen de manifiesto que las primeras experiencias con el alcohol y con el tabaco se producen
a edades muy tempranas y que el consumo habitual de estas sustancias es importante, lo que incrementa la probabilidad de tener problemas con estas drogas en el futuro y de pasar a consumir cánnabis y otras drogas ilegales (Kandel, 1980).

En nuestra asociación creemos en las segundas oportunidades y creemos en la posibilidad de cambio de las personas. Por eso hemos iniciado una campaña de promoción para que todas aquellas personas que se encuentren en una situación de drogodependencia y necesiten ayuda. También queremos llegar a los amigos o familiares que observan que una persona cercana a su entorno pueda encontrarse en esta situación, ya que uno de los puntos con los que trabajamos es con la prevención.




FIN